Podría tratarse del argumento de una novela de ciencia ficción contextualizada en Egipto, sin embargo, se trata de una realidad que saltó la semana pasada los medios de comunicación y es que en la Gran Pirámide de Guiza o también conocida como Pirámide de Keops se ha encontrado una cámara oculta gracias a la utilización de rayos cósmicos.
El equipo de investigación encargado de realizar la exploración ha utilizado unos detectores que basan su tecnología en los rayos cósmicos para analizar los cambios de densidad. Los resultados de esta investigación han arrojado luz sobre la existencia de una cavidad de nada más y nada menos que 30 metros de longitud. ¿Qué hay dentro de esta cavidad? Aún está por desvelar, pero lo que sí se sabe es que probablemente el descubrimiento de esta estancia en la pirámide resolverá muchas preguntas sobre cómo se construyó en su día la Gran Pirámide.
Aunque no resulta sencillo acceder a esta cavidad, los científicos consideran muy importante poder acceder a ella, no por los tesoros que pueda contener, sino para poder entender cómo se trabajaba en la época ya que esta pirámide fue construida hacia el 2500 a.C.
Una de las curiosidades y a la par enigma que rodea a esta cavidad es que está situada justo por encima de la Gran Galería de la Pirámide, teniendo dimensiones muy parecidas. ¿Para qué se utilizaba esta cavidad? Una de las teorías gira en torno a la propia forma en la que los constructores decidieron plantear la construcción, porque para aliviar el peso de las diferentes capas, se pudieron practicar estos huecos.
Aun siendo así, nosotros, pensando en todos aquellos que se dedicaron a la construcción de las pirámides, seguimos fascinados porque a día de hoy las pirámides sigan siendo un misterio para nuestra civilización en muchos sentidos.