Algunas de las mejores ciudades para vivir del mundo

Este 2017 está siendo de los más ajetreado y las preferencias de la gente para vivir en diferentes ciudades del…

Sara Andrés y Sanitas muestran el poder de la sonrisa

La sonrisa es uno de los elementos más característicos del ser humano. Su importancia sociológica es vital. Incluso tiene un…

La ruta de la seda, una gran baza para China

Hoy nos hacemos eco de las diversas noticias que circulan en torno a la ruta de la seda, una ruta…

El verbo ahorrar, asusta a muchas personas. Es un verbo un poco odiado por algunos, porque ¿a quién le gusta ahorrar? ¿A quién no le gusta gastar el dinero que con tanto esfuerzo ha conseguido? Hoy os queremos hablar de las pequeñas cajas de los deseos, una manera divertida de ahorrar y de conseguir comprarnos un caprichito de vez en cuando sin que nuestra conciencia se remueva. ¿En qué consisten las cajas de los deseos? Las cajas de los deseos son pequeñas huchas, en las que quienes quieren darse un capricho y no sentirse mal consigo mismos ahorran poco a poco. Imaginemos alguien a quien le encanta los videojuegos. Pues bien, puede plantearse como reto, que cada vez que haga una tarea que deteste o no nos guste demasiado, guardará un euro en la caja de los deseos, para que una vez alcance la cifra concreta para conseguir ese pequeño deseo. Estas huchas tan originales, pueden ser una buena idea para pequeños y mayores. Con los niños en casa podemos proponerla y conseguir que aprendan el esfuerzo que se necesita para conseguir el dinero para poder comprar cosas. Ejemplos de cajas de los deseos Las cajas de los deseos dependen de los gustos de cada uno, pero por ejemplo encontramos:  Las cajas de los deseos para libros. Cada vez que nos terminemos un libro, podemos reunir una cantidad guardar una pequeña cantidad de dinero para comprarnos un libro al final del año.  Las cajas de los deseos para plantas. Cuando nos florezca una planta, podemos guardar una pequeña cantidad.  Las cajas de los deseos para ropa. Para no acumular ropa sin sentido, guardaremos dinero cuando nos desprendamos de alguna prenda, así podremos comprarnos ropa sin miedo a morir por aplastamiento al abrir nuestro armario.

El verbo ahorrar, asusta a muchas personas. Es un verbo un poco odiado por algunos, porque ¿a quién le gusta…

El poder de los hackers hasta territorios impensables

El virus de Wannacry ya hizo que muchas empresas se preocupasen de lo vulnerables que podían llegar a ser sus…

¿Vamos al cine? ¡Cuidado con los títulos de las películas!

Acercándonos al mundo del séptimo arte, hemos sido partícipes de una de las cuestiones que preocupan habitualmente a cinéfilos y…