Con la llegada de la primavera, muchos empezamos a sentirnos más cansados, la llamada astenia primaveral te deja totalmente agotado, y una de las claves para llevarla mejor está en intentar descansar mejor. Nuestro cuerpo se agota más con los cambios y la activación que realizamos sin darnos cuenta al pasar del invierno a la primavera, por ello es fundamental dormir bien para que nuestro cuerpo se adapte. Os traemos unos útiles consejos para facilitar la conciliación del sueño:
El ejercicio físico cuanto más temprano, mejor. El deporte estimula al cuerpo y le impide dormir con facilidad. A excepción del Yoga, practicarlo durante veinte minutos antes de dormir puede ayudarte a conciliar el sueño.
Cena alimentos cocinados, suaves y sin condimentos, eso es porque los crudos precisan de una digestión más larga y costosa. La fruta y las verduras tampoco son una buena opción por la noche, aunque sean sanísimas.
Cena al menos dos horas antes de acostarte. Debemos dejar que la energía de nuestro cuerpo se dedique a hacer la digestión y, después, dormiremos mejor.
No bebas mucha agua antes de ir a dormir sino te levantaras y cortaras el ciclo del sueño.
La temperatura también es importante. No te vayas a la cama con frio e intenta no pasar calor mientas duermes.
Si te cuesta desconectar de los asuntos que te preocupan, puedes probar con respiraciones diafragmáticas, que rebajan la actividad del cuerpo.
Una ducha de agua tibia de cinco minutos proporciona muchos beneficios para el organismo además de favorecer la relajación. Lo ideal es hacerlo, al menos, una hora antes de acostarte.
Tomar alguna infusión relajante o darte un masaje con alguna crema con fragancias que ayuden a conciliar el sueño también puede ser una buena rutina.
Busca el silencio, te propiciará el descanso. Adiós al televisor y otros dispositivos que obligan a tus sentidos a estar alerta.
No tomes cafeína al menos seis horas antes de dormir. Por supuesto tampoco bebidas isotónicas ni refrescos azucarados con o sin cafeína, que también excitan.