Recientemente, los voluntarios del grupo Familia Unida iniciaron diferentes cursos y clases de “Corte y Costura” para los internos de las cárceles. El curso se suele impartir durante un par de días a la semana y cuente con una voluntaria encargada que hace la función de orientadora.
Por medio de las clases, los presos aprenden las técnicas de corte y costura, cuáles son los principales tejidos, cómo prepararlos para el corte, nociones de composición de paños, tipos de agujas y sus usos, acabados finos manuales, entre otras particularidades profesión.
La iniciativa pretende ofrecer a los internos una nueva oportunidad de vida, dándoles herramientas necesarias para construir un nuevo futuro, después de cumplir su pena, y una distracción para su día a día dentro de la cárcel.
En opinión de los reclusos de la cárcel, “el curso es una oportunidad para aprender algo nuevo, una profesión para, cuando gane la tan soñada libertad, poder trabajar en algo legal y buscar una base económica para la familia de forma digna”.
Los directores de los centros, resaltan que la iniciativa del grupo Familia Unida proporciona una alternativa para el mejor aprovechamiento del tiempo de los reclusos. Además, los directores destacan también que la participación efectiva en las clases puede computar en la reducción del periodo del cumplimiento de la pena, por lo que el beneficio es doble.
Los voluntarios del grupo muestran mucha satisfacción a la hora de impartir las clases y en múltiples ocasiones se ven sorprendidos con la calidad del resultado de las actividades. Ellos creen mucho en ellos, y en el proyecto en sí, ya que tiene todo para salir bien.
Una idea que crea nuevas oportunidades
En otros centros del país, internos están participando en el curso de peluquería y diseño del cabello. El proceso de resocialización de los reclusos engloba diferentes áreas, entre ellas, la educación y capacitación profesional.
Las clases se llevan a cabo siempre un día fijo a la semana, y abordan técnicas de cortes de pelo para cada tipo persona, en función del tipo de cabello. Además de aprender cómo analizar el pelo, el cuero cabelludo y la colorimetría capilar, los presos también tienen clases prácticas sobre todo el contenido teórico ofrecido. Durante el curso, ellos también aprenden sobre la técnica de visagismo, usada para valorar la belleza de un rostro y la armonía entre maquillaje y peinado. Se trata de una cualificación no muy habitual, ya que son pocos los profesionales en el país que tienen ese conocimiento.
Talentos ocultos
Los voluntarios destacan que esa iniciativa hará grandes descubrimientos de personas con talentos que no sabían que lo tenían. Creemos que esos detenidos están atrapados porque se equivocaron, y por ello, van a pagar por los errores que cometieron, pero van a salir completamente transformados. El grupo Familia Unida ha venido para multiplicar el talento, pues aquí hay mucho escondido en personas que están dispuestas a aprender pero solo quieren una oportunidad.
Se trata de una iniciativa en la que todos ganan. Los presos ganan con la oportunidad de tener una profesión, una reducción en la condena y un futuro digno. La familia gana, pues cuando acabe la pena, tendrá a un familiar transformado. El Estado gana con más profesionales cualificados y dispuestos a no vivir en el mundo del crimen.