Hipotecas.com es el entorno digital de comercialización que UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) utiliza para dar a conocer sus productos a los usuarios, priorizando entre otras cosas la información transparente y responsable.
Uno de los objetivos de Hipotecas.com es que los usuarios tengan una información veraz no solo sobre el mercado de las hipotecas, sino también en relación al consumo responsable y al ahorro familiar, factores que indirectamente pueden afectar a inversiones más importantes como, por ejemplo, la compra de una vivienda.
Entre los entornos online que Hipotecas.com tiene actualmente disponibles, destaca el blog informativo Entucasa, en el que se pueden conocer noticias de actualidad hipotecaria, económica y consumista en general.
Debido a la llegada de la campaña navideña y, previamente, al Black Friday (se celebra el día siguiente al cuarto jueves de noviembre) el blog de Hipotecas.com incentiva el consumo responsable entre los usuarios, mediante la regla de gestión financiera familiar 50 20 30.
Hipotecas.com explica qué es la regla 50 20 30
Según explica Hipotecas.com, la regla 50 20 30 es aquella que nos permite delimitar el porcentaje de ingresos que debemos dedicar al gasto periódico, al ahorro y al gasto no imprescindible.
En base a esta regla, el 50% de los ingresos deberían destinarse al pago de gastos periódicos, es decir, cobertura de pagos aplazados, impuestos, compra de alimento, mantenimiento de electrodomésticos, luz, agua…
Hipotecas.com identifica según esta regla que el 20% de los ingresos deberían destinarse en la medida de lo posible al ahorro. Ahora bien, el uso de esta cantidad económica acumulada con el tiempo no está establecido. Puede servir tanto para hacer frente a un pago imprevisto, como una avería en el vehículo, como también para aligerar otros gastos o como consumo de ocio, por ejemplo en el pago completo de un viaje de vacaciones.
Por último, el 30% restante es el más complejo de gestionar por cualquier ciudadano. Se corresponde con la cantidad de ingresos que podríamos destinar a compras no imprescindibles, normalmente derivadas de gastos propios en comida, bienes materiales, ocio…
Hipotecas.com y el consumo responsable de la regla 50 20 30
La regla 50 20 30 que es detallada por el blog de Hipotecas.com establece unos gastos en términos máximos. Es decir, se estará gestionando de forma adecuada la economía familiar, si los porcentajes establecidos no establecen teóricamente cada porcentaje, en función del destino de la inversión.
Esto no implica que deba llegarse a estos límites, sino que son baremos que nos permiten identificar si nuestro consumo está siendo responsable o deberíamos modificar alguna conducta respecto al mismo.
Por descontado, la situación ideal es la de fomentar el ahorro, minimizar los gastos y permitirse una mayor inversión en gastos propios. Pero la realidad imperante es algo diferente.
Cuando el porcentaje identificado por Hipotecas.com en esta regla supera el 50% de los ingresos obtenidos mensualmente, muchas veces más por pagos aplazados, es inevitable tener que recortar de los otros dos porcentajes.
El primero que casi siempre se ve afectado es el del ahorro, dado que se considera precisamente una cantidad económica del ingreso mensual de una familia, destinado a pagos imprevistos como podría ser el incremento puntual de los impuestos. Otros consumidores optan por restringir completamente los gastos derivados del ocio, lo que comúnmente es denominado «apretarse el cinturón».
Lo cierto es que ninguna de las dos fomenta el consumo responsable, sino más bien restringe el consumo y resta proporcionalidad. Una estrategia más asumible y cuyos resultados son fácilmente constatables, es la que permite la reducción de consumo de forma proporcional.
De esta manera, si un mes los gastos se incrementan demasiado, podemos disminuir en parte el ahorro y en parte el gasto en ocio, sin renunciar a ninguno de los dos y permitiendo que los gastos se sigan cubriendo, sin suponer un cambio abrupto en la economía familiar.
Esto funciona también a la inversa. Un incremento notable de los ingresos, por ejemplo con un trabajo con mejor salario, normalmente no viene acompañado de un incremento de los gastos. Destinar este dinero de forma completa al ahorro impedirá notar la diferencia entre las dos situaciones y, por otra parte, destinarlo al ocio supondría un consumo irresponsable desproporcionado. Por tanto, de nuevo, la inversión proporcional de nuestros ingresos nos permitirá disfrutar de una economía bien organizada.