Qué importancia tiene el EC y PH en el cultivo de plantas de interior

En el cultivo de interior, hay ciertos aspectos que se deben de tratar para que las plantas que tengamos crezcan saludables y con toda la fuerza que necesitan para darnos todo lo mejor de ellas. Entre estos, nos encontramos con el PH y el EC, parámetros que tenemos que tener muy en cuenta, ya que, si nos descuidamos, podríamos estar poniendo en riesgo nuestro cultivo, quedando inservible.

Importancia del PH en el cultivo de plantas de interior

Para empezar a hablar de estos elementos, lo haremos por el pH que es básicamente una medición que se realiza del agua para conocer la alcalinidad o la acidez de la misma. Esto se puede hacer también en preparados líquidos, que hayamos realizado para nutrir a nuestras plantas. Aunque pensemos que el agua sea totalmente pura, siempre va a contener una serie de minerales disueltas en su interior, y estos minerales, a su vez, contienen iones que van a conseguir darle la acidez al agua. Únicamente las aguas que van a estar puras son las gotas de lluvia y el agua destilada. El pH neutro es el 7, en una escala que va desde el 0 al 14, siendo las más ácidas las que se encuentran por debajo de 7, y más alcalinas las que están por encima.

¿Esto quiere decir que siempre tenemos que actuar con el pH neutro? No, esto sería un error. Cada nutriente que vayamos a añadirle a nuestra planta va a actuar mejor con un determinado nivel, por lo que en ciertos sustratos conviene que se encuentre la solución más ácida y en otros, al contrario. Para que la asimilación de la planta sea eficaz, lo que se debe seguir son los parámetros que el fabricante ha escrito en su producto, ayudándonos a conocer el mejor nivel de pH para que actúe con mayor eficacia.

Estos niveles pueden ser controlados por medidores especializados que te indican con exactitud estos parámetros, algo que hará que los efectos de los nutrientes que estemos aportándole a la planta sean efectivos. De lo contrario, no querrá decir que estemos matando a la misma, pero sí es cierto que lo que buscamos con su alimentación no resulte del todo, pudiendo incluso paralizar su nutrición. Esto hará que la planta tenga un aspecto débil, sin fuerzas y con un aspecto más decaído, lo que hace que las plagas puedan afectarle mucho más y por lo tanto, por un punto o por otro, quedarnos no solo con menos plantas, sino con todo el cultivo.

Importancia de la EC en los cultivos de interior

El siguiente punto del que te vamos a hablar es de la capacidad que tiene cualquier líquido, para poder transportar una corriente eléctrica, o lo que es lo mismo, la EC. En los cultivos, el medio más habitual para la alimentación de las plantas es el agua, por lo que tenemos que tener en cuenta estos parámetros también para una correcta nutrición de las mismas. Si tuviéramos agua destilada o de lluvia, nos encontraríamos que los valores de EC son ceros, es decir, que por sí misma no va a ser conductora de la electricidad, sin embargo, el agua que sacamos del grifo o que compramos embotellada cuenta con una serie de sales minerales que, como te hemos comentado, tienen iones y son estos los que van a conseguir transportar la electricidad. Es esencial conocer por medio de medidores de EC las diferentes soluciones de sales minerales para mejorar el desarrollo del cultivo, puesto que, en diferentes momentos de la vida de la planta conseguirán favorecer o entorpecer su crecimiento.

Lo importante en estos casos y al igual que ocurría con el pH, es que necesitamos que el nivel sea el que nos recomienda el fabricante del nutriente. Son muchas las personas que, cuando compran un producto para fertilizar sus plantas piensan que, al ser un nutriente, se les puede dar mucho producto, pero esto lo que puede hacer es saturarlas y por lo tanto, tener el resultado contrario al que se deseaba.

Tenemos que tener presente, por otro lado, que cada variedad de planta va a necesitar una concentración diferente, por lo que no todas son iguales, y puedes comprar un nutriente o sustrato pensando que será exactamente igual para todas las plantas y sin quererlo, estropear todo el cultivo por usar algo que no está indicado para ellas. En estos casos lo mejor es que, antes de comprar, nos informemos en sitios especializados o que leamos muy bien las instrucciones o datos que nos da el fabricante para evitar problemas mayores, perdiendo todo nuestro cultivo.

Debes saber que cuando un abono se disuelve en el agua y se seca en el sustrato, se convierte finalmente en iones que son absorbidos por nuestras plantas, esto hace que las mismas consigan tener una gran cantidad de conductividad, por lo que es necesario comprobar tanto antes de suministrar el producto, como después de hacerlo, para que siempre tenga los parámetros ideales para su correcto crecimiento.

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