No a todo el mundo le sobra el dinero. Esta es una realidad que todavía olvidan algunas personas, pero la mayoría de gente a la que yo conozco, incluyéndome, apenas llegan a fin, algunos más justos y otros algo más holgados. Si perteneces a mi misma generación, seguramente estás acostumbrado a tener el dinero justo para vivir al día, sin grandes gastos puntuales porque, sencillamente, no te da para ahorrar.
Si este es tu caso, seguramente sabes que existe la posibilidad de pedir un préstamo. Si necesitas comprarte algo que se sale de tu presupuesto, como puede ser perfectamente un coche, puedes recurrir a tu banco de confianza y solicitarles un préstamo. No te voy a engañar, desde mi punto de vista, personal e intransferible, siempre me ha parecido que los préstamos bancarios los carga el diablo. Si te lo aprueban, podrás disponer del dinero para comprar lo que necesitas. Si no te lo apruebas, te quedas igual. No obstante, supongo que sabes que pedir un préstamo no te sale gratis. Los famosos intereses se van cobrando a plazos, porque de algún modo tendrán que ganar dinero los bancos. Mi principal problema con esto es lo muchísimo que te ata a ellos, ya que sabes que vas a tener que estar años pagando por un préstamo puntual.
Pero así funciona el sistema de préstamos. No te estoy diciendo nada que no sepas. Yo que tú huiría de todo tipo de deudas si puedes evitarlas, pero si no es el caso porque de verdad, de verdad necesitas el dinero y te ves en la obligación de pedir un préstamo bancario, tal vez te estás preguntando qué es lo que hará que te lo den o no.
Tienes que tener en cuenta que el principal objetivo de los bancos es sacar beneficios de sus transacciones, así que no te concederán un préstamo si creen que no les puedes salir rentable. Voy a explicarte qué criterios siguen los bancos cuando alguien les pide un préstamo.
Criterios que siguen los bancos para conceder préstamos
En primer lugar, para pedir un préstamo se ha de ser mayor de edad. Esto parece ser de cajón, pero los bancos no conceden préstamos a menores, ni aun teniendo la autorización de un adulto. Como ya os he dicho, el principal objetivo de los bancos es sacar beneficios de sus servicios, y si eres menor de edad no pueden estar seguros de que vayas a ser capaz de devolverles el dinero como debes.
A esto se le suma que no te concederán un préstamo si no puedes demostrar que tienes solvencia e ingresos estables. Si no tienes un expediente estable de dinero en tu cuenta, no podrán comprobar que tienes estabilidad económica y que, por lo tanto, habrá dinero en tu cuenta todos los meses para ir ingresando la cantidad que les debes. Ten en cuenta que un préstamo te facilita dinero inmediato, pero no deja de constituir una deuda a largo plazo.
Otro de los criterios más importante que aplican a la hora de conceder un préstamo es el asegurarse de que el que lo solicita no figure en ninguna lista de morosos. Si figuras en una lista de este tipo, significa que contrajiste una deuda que no pagaste a tiempo y que todavía tienes pendiente, por lo que el banco considerará, en primer lugar, que no pagas tus deudas, y, en segundo lugar, que cuando puedas pagarlas habrá gente que cobrará antes que ellos.
Esto último no es un problema, actualmente. Si figuras en la lista de morosos por una situación de la que no pudiste salir en su momento, pero ahora tienes estabilidad económica, puedes solicitar préstamos en compañías como creditoparticular.es. Sigue siendo importante tener solvencia, pero no tiene en cuenta si apareces o no en esa lista.
En general, lo único de lo que quieren asegurarse los bancos antes de concederte un préstamo es que eres y vas a ser capaz de pagarles. Si hay algo en tu expediente que les hace dudar de que puedas hacerlo, es muy poco probable que te lo den. Así que, si estás pensando en pedir un préstamo, piensa en tu historial crediticio y haz cuentas.