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Desde la década de los 80 e importada del mundo anglosajón, ha empezado a introducirse en el sector inmobiliario español una nueva figura: la gestión integral de proyectos inmobiliarios. Relacionada principalmente con la gestión de grandes proyectos, inversiones institucionales o en otros países. Una figura que apareció para satisfacer la necesidad de una gestión integral, racionalizada y más eficiente a nivel organizativo a la hora de llevar a cabo la ejecución de proyectos inmobiliarios de gran envergadura.
Tradicionalmente, la Administración Pública ha sido uno de los principales promotores que han recurrido a este tipo de contratación, pero lo cierto es que en los últimos años se ha convertido en una práctica cada vez más generalizada también entre promotores privados.
¿En qué consiste la gestión integral de proyectos inmobiliarios?
La gestión integral de proyectos inmobiliarios consiste en supervisar, dirigir y coordinar los proyectos en su conjunto, lo que asegura una mayor racionalización y control de los proyectos, lo que implica un importante ahorro de costes y tiempo y permite reducir su participación e implicación diaria a la hora de poner en marcha el proyecto.
El promotor y el manager del proyecto quedan vinculados por un contrato que obliga al cumplimiento de una serie de prestaciones de diferente naturaleza: realizar un estudio inicial del proyecto para valorar su coste y viabilidad, gestionar solicitudes, permisos y autorizaciones administrativas, asistir en la búsqueda y contratación de técnicos, aportar sugerencias y aclarar cuestiones, ayudar en la contratación de los contratistas, llevar un seguimiento de la obra y ayudar al promotor en la recepción de las obras y en los posibles problemas que puedan surgir durante los periodos de garantía.
¿Qué funciones realiza un gestor de proyectos inmobiliarios?
Las funciones que puede realizar el gestor son bastante heterogéneas. Algunas de ellas son obligaciones de la actividad, como la negociación con terceros o la tramitación de permisos. Pero sus prestaciones básicas son obligaciones de resultado, lo que quiere decir que el gestor compromete su responsabilidad en el resultado final y por los defectos en la ejecución.
Una figura que presenta evidentes ventajas no solo para los grandes promotores o en la ejecución de proyectos inmobiliarios de gran envergadura, sino que también pueden ser aprovechadas por pequeños y medianos propietarios-promotores por la facilidad y comodidad que conlleva poner en manos de un profesional todas las actividades que esta actividad supone, desde el análisis de la idea y proyecto a la búsqueda de profesionales, coordinación de actuaciones y control del desarrollo y del resultado, con las ventajas que implica la racionalización de los recursos y la eficacia organizativa, especialmente en lo que respecta a la reducción de costes y tiempo.
Un experto en gestión integral de activos inmobiliarios tiene que ser capaz de ofrecer tres servicios fundamentales: asesoría, seguimiento y acompañamiento. En la práctica, esto implica servicios técnicos, jurídicos, administrativos y comerciales con el objetivo de ofrecer soluciones integrales con una gestión estricta.
Los gestores inmobiliarios se encuentran capacitados para proporcionar servicios legales y jurídicos relacionados con la compraventa de un inmueble. De esta forma, pueden valorar la viabilidad de un determinado proyecto y asesorar al cliente correctamente, tomando como base datos tangibles. Pero también debe contar con conocimientos en derecho y registros de propiedades o, al menos, contar con un equipo de trabajo que esté formado en la materia.
Además, un buen gestor tiene que saber sobre tasaciones inmobiliarias para poder evaluar los activos inmobiliarios tanto de manera conjunta como individual. De este modo, puede determinar la rentabilidad y las posibles estrategias a la hora de comprar y vender viviendas.
Pero también tiene que conocer las gestiones administrativas necesarias para llevar a cabo una gestión eficaz del inmueble, lo que incluye contratos, inscripciones de titularidad de los bienes y efectuar tareas de negociación e intermediación ante cualquier problema que pueda surgir.
¿Qué es Otero Grupo?
Otero Grupo es una empresa líder en el sector que gestiona de manera integral todas las fases del proyecto inmobiliario. Desde la búsqueda de suelo, ejecución del proyecto, estudio financiero de la operación, tramitación de permisos y búsqueda de socios inversores, hasta la entrega de las llaves.
Contamos con un equipo multidisciplinar con una dilatada experiencia que se ocupa de asesorar, informar y acompañar a nuestros clientes a lo largo de todo el proceso de la promoción inmobiliaria. Ofrecemos nuestros conocimientos jurídicos, técnicos y financieros para llevar a cabo un óptimo desarrollo del proyecto. Teniendo siempre como principal objetivo el aprovechamiento de los recursos de nuestros clientes para obtener la máxima rentabilidad y la reducción de los riesgos a través de la aplicación de los criterios de eficiencia y prudencia en los proyectos que llevamos a cabo.
Edificamos y vendemos viviendas de todo tipo para responder a las necesidades de nuestros clientes. Comprometiéndonos siempre con el cumplimiento de unos rigurosos estándares de calidad, proporcionando valor añadido en cada fase. Nuestro trabajo termina solamente cuando el cliente queda satisfecho, porque ante todo buscamos la perfección.